¿Sabías que?
Los caballos pueden presentar conductas no deseadas asociadas a estrés, frustración, aburrimiento o miedo y una vez que se instalan son muy difíciles de revertir.
En la vida salvaje los caballos destinan alrededor de 18 horas del día en forrajear, lo cual restringimos dramáticamente en los caballos estabulados al alimentarlos 2-3 veces al día, disminuyendo su tiempo de forrajeo diario a 2 – 4 horas.
A su vez, el equino es un animal gregario, es decir, que forma parte de un grupo o comunidad y raramente se mantiene solitario por opción propia. En confinamiento en pesebrera generalmente no le brindamos esta condición, existiendo restricción de espacio y un ambiente bajo en estímulos además de la falta de contacto social.
Cuando modificamos la conducta alimentaria y/o social de un caballo e impedimos que se exprese naturalmente, pueden aparecer estas conductas no deseadas. Algunas de ellas son:
- Aerofagia (“tragar aire”) con o sin fijación de los incisivos: consiste en ingresar aire al esófago, emitiendo un ruido característico.

Consecuencias: se ha asociado a mayor riesgo de presentar cólico, excesivo desgaste de los incisivos superiores y disminución de la condición corporal.
- Caminar en la pesebrera: deambular en círculos de manera constante, en una misma dirección dentro de la pesebrera, alternando direcciones o en forma de ocho.
Consecuencias: disminución de la condición corporal, desgaste disparejo de los cascos.
- Balanceo del tren anterior: También conocido como “mal del oso”. Se caracteriza por el balanceo de la cabeza, pudiendo también involucrar cuello y miembros anteriores y en ocasiones miembros posteriores.
Consecuencias: pérdida de peso, animales físicamente exhaustos, puede ocurrir desgaste disparejo de los cascos y exacerbación de problemas ortopédicos concomitantes.
- Lignofagia: Equino mastica e ingiere madera, muchas veces precede a la conducta de aerofagia. La principal causa sería la falta de fibra en la dieta.
- Coprofagia: Esta conducta es normal en equinos hasta el primer mes de edad, sin embargo, cuando ocurre en adultos se cree que es por falta de estímulos orales, tal como cuando los animales son mantenidos en áreas sin forraje o con dietas altas en concentrados.
- Comer la cama.Ocurre por bajo consumo de fibra. Al mantenerse en pesebrera con raciones controladas el animal redirige esta conducta hacia el material de la cama.
¿Qué podemos hacer? Lo principal es prevenir que se instalen estas conductas, permitiendo en la medida de lo posible que el animal desarrolle sus conductas naturales.
Si tu caballo ya presenta alguna de estas condiciones se debe hacer un Enriquecimiento Ambiental a través de la incorporación de espejos, ventanas o imágenes en la pesebrera para permitir la interacción social. A veces la incorporación de un animal de compañía (oveja, cabra) ayuda mucho. La introducción de juguetes que sean atractivos o sistemas que permitan aumentar el tiempo de forrajeo por parte del caballo también puede ayudar.

Se debe disminuir el tiempo en pesebrera y aumentar el tiempo a pastoreo.
Si tu caballo presenta alguna de estas conductas, es muy importante asesorarte por un Médico Veterinario para identificar los factores de riesgo presentes en lugar y cómo se pueden mejorar las condiciones para brindar a tus queridos caballos el bienestar que se merecen.

